En mi corazón hay un rincón especial reservado sólo para ti. Donde todavía mis recuerdos de la infancia cuelgan alrededor, como los sentimientos de amor y agradecimiento, el conocimiento de las palabras, el brillo de tu risa y el gran poder que me guió hasta donde crecido. Estoy muy contento de tenerte como mi padre. El estímulo que me das cada vez que no he logrado tener éxito será mi ganancia de toda la vida. Eres tan grande. Eres amado y respetado. Diez hurras en tu día especial, ¡Feliz cumpleaños!