Aún recuerdo el día en que entre a la escuela. Tenía miedo y estaba tenso entre todos esos extraños. Sin embargo, mi miedo se convirtió en alegría y felicidad desde el día en que nos conocimos. En un instante, nuestra amistad se forjo y aún está fuerte. Siempre me ha inspirado y se quedó a mi lado. En tu día especial, me gustaría hacer un brindis, porque mi querido amigo, puede conseguir la prosperidad. Que Dios llene el camino de tu viaje de flores y chocolates. Que cada uno de tus sueños se hagan realidad. Feliz cumpleaños a ti.