Mi respeto y admiración para ti no será diferente o distinto de tu adoración y afecto por mí. Te pido disculpas y busco tu perdón el día de hoy, si he cometido algún error y te he herido sin querer y sin saberlo. Aquí está el amor del alma profunda de tu hijo más querido. En este día precioso, encantador y exquisito, te deseo la paz para los próximos días y agradezco a dios por darme un año más de la dicha de pasar tiempo divino contigo, ya que pasar tiempo contigo significa más que nada y para ser precisos, la vida para mí. ¡Feliz Cumpleaños, Mamá!